En este libro se describe una situación poco conocida y a la vez intrigante, que pone en duda los conocimientos actuales sobre lo que definimos como muerte.
Se trata de la vivencia de un paciente que sufre un grave daño de salud, por lo cual es internado en un hospital y luego pasado a terapia intensiva, donde sufre una patología cardiaca muy grave que obliga a derivarlo de inmediato a un centro de mayor complejidad. Esto se hace mediante traslado aéreo y, luego de ser evaluado y estabilizado, el paciente nuevamente es derivado a un centro especializado en patología cardiaca en Capital Federal, donde logra superar su dolencia. La decisión de este paciente de encontrarse con su médico, que le salvó la vida en primera instancia, hace que este libro sea digno de leerse.