Revelar la trama de esta novela es un verdadero crimen. (Guillermo Cabrera Infante). Una de las novelas más adictivas de la historia del noir americano.
«Doctor, creo que estoy volviéndome loco.» Cuando el joven millonario Jacob Blunt se presenta en la consulta del prestigioso doctor George Matthews, psiquiatra de existencia anodina y plácida, la vida de este cambiará de manera dramática. De repente, el respetado psiquiatra se ve arrastrado a un mundo extraño y surrealista donde nada es lo que parece: hibiscos rojos, duendecillos que portan trajes de colores y un percherón atado frente al apartamento de una actriz asesinada. Este rompecabezas convertirá al doctor Matthews en un detective que recorrerá la jungla urbana en busca de recuperar su propia cordura. El percherón mortal es un policiaco único, capaz de llevar al lector a los límites de la psique humana en una vieja Nueva York poblada de bocas de metro, cafeterías nocturnas, ferias de variedades y hospitales psiquiátricos.
Un misterio hipnótico. Una historia de terror psicológico. Una maravilla que desafía el género. Un noir seminal en el que perderse de la mano de uno de los grandes maestros del crimen.
CRÍTICA
«Considero que hay en la novela policial tres escritores originales: Edgar Allan Poe, Dashiell Hammett y John Franklin Bardin.» -Guillermo Cabrera Infante
«Un clásico noir de los años cuarenta que acaba en una pesadilla surrealista.» -Chris Petit, The Guardian
«El asesinato y el caos mantendrán tu atención hasta el final.» -Isaac Anderson, The New York Times Book Review
«Bardin se adelantó a su tiempo. No pertenecía al mundo de Agatha Christie y John Dickson Carr, sino al de Patricia Highsmith.» -Julian Symons
«Una lectura absorbente. como inevitablemente lo son este tipo de relatos, que baraja narrativas y expectativas constantemente. Son historias dentro de historias y, en cualquier momento del libro, es probable que leas algo muy distinto de lo que esperabas treinta páginas antes.» -The Green Capsule
John Franklin Bardin nació en 1916 en Cincinnati, Ohio. Sobrevivió a una infancia terrible marcada por la muerte de muchos de sus familiares más cercanos a causa de distintas enfermedades, y con treinta años se vio en la obligación de firmar el ingreso de su madre en un centro psiquiátrico después de que ella tuviera graves brotes esquizofrénicos. Posteriormente se mudó a Nueva York, donde trabajó como ejecutivo en una agencia de publicidad, dio clases de Escritura Creativa y Publicidad y escribió numerosas novelas policiacas. En 1946, John Franklin Bardin entró en un fecundo período de creatividad durante el cual culminaría la trilogía de novelas que le harían pasar a la historia: El percherón mortal (1946), El final de Philip Banter (1947) y Al salir del infierno (1948). Más tarde escribió otras novelas policiacas bajo los pseudónimos de Gregory Tree y Douglas Ashe al tiempo que trabajaba como editor en varias revistas. Completamente ignorado por sus contemporáneos, no se le empezaría a reivindicar hasta la década de los setenta, cuando sus obras comenzaron a gozar de una enorme popularidad en el Reino Unido. Bardin pasó sus últimos años de vida en el famoso East Village de Nueva