Magda Hollander-Lafon nació en 1927 en Záhony, un pueblecito en la frontera entre Hungría y Eslovaquia. Sus padres no eran judíos practicantes, a diferencia de sus abuelos maternos. La historia de su vida cambió de rumbo el 19 de marzo de 1944 cuando Hitler invadió Hungría: en ningún otro país el programa de la Solución Final se llevó a cabo con tanta inhumanidad y rapidez. Hollander-Lafon sobrevivió a los campos de concentración de Auschwitz-Birkenau y Ravensbrück, entre otros. Después comenzó los estudios de Psicología infantil y aprendió francés. Durante cerca de diez años vivió y trabajó en Bélgica, antes de instalarse en Francia. Es la única superviviente de su familia, y una de las pocas de su ciudad natal.