Últimamente, el interés por la función y la tecnología para cumplirla ha aumentado a expensas de la cultura del usuario, de cómo entiende esa tecnología y hasta qué punto puede manejar el producto y utilizarlo con facilidad. Por ejemplo, algunos usuarios no pueden entender del todo el funcionamiento de los reproductores de CD-DVD, el uso de dispositivos de vídeo, cámaras digitales y televisores. Estos dispositivos, con las funciones que contienen, suelen requerir largas horas para entenderlos, ya sea a través del ensayo o de la lectura de innumerables páginas del manual de usuario. Debido a las dificultades y problemas que algunos usuarios encuentran en el uso de algunos productos y en cómo conseguir la función deseada, les obliga a perder mucho tiempo y esfuerzo para averiguar cómo manejarlos, utilizarlos o realizar algunas tareas sencillas de mantenimiento. Esto puede provocar que los usuarios se muestren reacios a comprar o utilizar el producto, con lo que la organización podría perder beneficios potenciales.
Estudiante de doctorado en Diseño Industrial, Universidad de Helwan. Diseñador industrial y profesor en el Canadian International College (CIC) de Ingeniería del campus de El Cairo de la Universidad de Ottawa y la Universidad de Cape Breton. Revisor de numerosas revistas: The Design Collection Journal, Journal of Usability Studies y Ergonomics in Design Journal.