Hay momentos donde tenemos ideas transitando por nuestra mente sin tener a quien contárselas; en la infancia, en especial entre las edades de 5 a 7 años, hay un proceso de subjetividad que se construye en la medida que el ser es capaz de narrar sus historias, de compartir con los demás y de sentirse acogido en la palabra. Existen grandes relatos en pequeñas voces, caminando por la vida, divagando en su voluntad de ahondar en la memoria para construir sus cosmovisiones del mundo mientras se narran. Este trabajo investigativo, cualitativo y con enfoque narrativo, apostó por abrir espacios para visibilizar a los niños y niñas, quienes con su dulzura y sin temor a equivocarse o a ser juzgados, relataron una parte de sí mismos, esa parte que les permite ser ahora: FELICES. Con cada relato nuestra voz como docentes se apaciguaba para avivar el sentido de la escucha, ese que debe ser inherente a nuestro quehacer pero que por los afanes del día a día se va dejando a un lado, es momento de rescatar la escucha para abandonar imaginarios adultocéntricos sobre las infancias, poder comprender realmente a los niños por medio de sus relatos y acompañarlos en la constitución de su subjetivación.
Licenciadas en Educación Preescolar de la Universidad de San Buenaventura (Medellín, Colombia), dedicadas al estudio de las infancias y al ejercicio docente en el Valle de Aburrá, quienes reunidas en el año 2017 realizan el trabajo de grado Resignificación de los procesos de subjetivación en los niños de 5 a 7 años a través de sus relatos.