Creciendo en una familia en donde mi mamá es una persona norteamericana de piel blanca, y mi papá un afro-americano de piel oscura, rodeados de una comunidad mayormente afro-americana, "El patito feo" de Hans Christian Anderson tocó una parte sensible de mi. Cuando nos mudamos a una comunidad que estaba rodeada principalmente por personas de piel clara, la historia dejó de hacerme sentido y comenzó a incomodarme. El último año ha tenido muchos cambios para todos nosotros. Hemos visto la pandemia, un ajuste de cuentas racial, un mundo que se está hundiendo y ardiendo al mismo tiempo. Aun así, yo tengo esperanza, porque sé que nosotros seguimos buscando en las historias que nos han contado, y eligiendo contarlas de una mejor manera. Así que cuentito mío, ¡ve al mundo y brinda esperanza!